Dos de los comparsistas más mediáticos y populares del
Carnaval de Cádiz parecen mantener una guerra desde hace ya varios años, que se
ha ido construyendo entre copla y copla, algunas con mensaje directo, otras de
manera subliminal. Lo cierto es que parece que esta guerra, a día de hoy,
parece que continuará.
Ambos defienden dos modelos de hacer carnaval. Antonio
Martín, el cantarle a Cádiz, el cuidar lo nuestro, la copla “antigua”. Mientras
que Aragón abre las puertas a cantar fuera de Cádiz, a no quedarse encerrado en
las Puertas de Tierra, la copla “moderna”. Esto hace que siempre se estén
mandando algún tirito, uno sobre que hay personas que quieren encerrarse en
Cádiz, y otro que quiere defender antes lo suyo que lo de fuera, a pesar de que
el primero también le canta a Cádiz, y el segundo va abriéndose poco a poco.
A parte de estos tiritos ya mencionados, la guerra se hizo
más abierta a partir del pasodoble de Juan Carlos Aragón dedicado al pregón de
Martínez Ares, letra que contrarrestó Martín ese mismo año con una letra a
favor del que el año anterior había sido pregonero, y con una conocida frase
que dice “Cádiz de los artistas que no son tan artistas si en la palestra no lo
demuestran como tú has hecho”, en referencia al tipo de ese año de J.C. Aragón.
Un nuevo asalto se dio el año pasado, cuando J.C. Aragón
arriesgó con un tipo de italianos en el que su repertorio estaba escrito medio
en español medio en italiano. Esto molestó a muchos autores, y más porque una
comparsa “que no se entendía” pasase a la Gran Final. En respuesta a esto, J.C.
Aragón dedicó un pasodoble a la envidia en la final con clara referencia a
Antonio Martín (ya que en el disco, el pasodoble original terminaba con un “hoy
tu barquilla reposa por esta copla del gondolero”)
Este año, parecía que Antonio Martín había firmado la paz
tras un pasodoble de presentación en el que pedía perdón a los Carapapas, J.C.
Aragón y Tino Tovar por unas desafortunadas declaraciones al acabar el COAC
2012. No más lejos de eso, en semifinales volvería a acordarse de J.C. Aragón
cantándole una copla a Sevilla (La primera en su dilatada carrera) y dejando
caer al final un “pero es verdad también que nadie se equivoque, que una copla
nunca por mi boca se llegó a escuchar que si los sevillanos son tos carajote,
no te equivoques, no te equivoques”. Ahí hace una fuerte referencia a un cuplé
que en el pasado J.C. Aragón escribió con la chirigota “Los Guiris” y en el que
remataba diciendo “y los sevillanos son carajotes”.
Para colmo, en la final vuelve a acordarse de él al cantar un
pasodoble donde deja caer un “no te estas enterando que están pegando otros
autores que cantan en otro idioma”.
En fin, una guerra abierta que parece que cada año añade un
capítulo más al gran libro de las rivalidades dentro de las tablas del Gran
Teatro Falla. Y que parece que sin estos “piques” la fiesta no sería lo mismo.
Ahora la pelota está en el tejado de Aragón, ya que Martín ha sabido colocarse
por encima este año. Veremos si es lo último o si la “guerra” continúa.
¿Quién lleva razón y quién no?
¿Quién lleva razón y quién no?
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